“Si no vendes lo que tienes, truenas”, advierte Sindicato de Exportadora de Sal
Para los trabajadores de la Exportadora de Sal de Guerrero Negro (ESSA), el 2025 se avizora incierto ante la falta de venta del producto en el mercado internacional, por lo cual actualmente se tienen acumuladas unas tres millones de toneladas en sus instalaciones.
“Si no vendes lo que tienes, truenas”, advirtió el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Exportadora de Sal, Luis Martín Pérez Murrieta, quien de esa manera se refirió a la incapacidad de venta de la empresa paraestatal, tras la pérdida del mercado luego de la compra que hizo el gobierno de Andrés Manuel López obrador, de las acciones del socio minoritario que fue la trasnacional japonesa Mitsubishi, que era el encargado de hacer esas transacciones.
Por ese motivo, el dirigente sindical exigió al gobierno actual, así como a los actuales directivos de ESSA, “que se pongan las pilas y que se pongan a trabajar” para recuperar la comercialización de la sal de Guerrero Negro.
Consideró que “si las cosas no estaban bien, debieron arreglarlas, pero no desaparecerlas”, y que tras la llamada “nacionalización” de la empresa, que tanto revuelo generó desde el oficialismo, hoy se encuentra peor que cuando trabajaba conjuntamente con su socio japonés.
Mencionó que actualmente hay alrededor de tres millones de toneladas de sal almacenadas, tanto en la planta de Guerrero Negro, donde se produce la sal, como en Isla de Cedros, que es el puerto embarque para la exportación, ya que no hay quien las venda, y tampoco quien las quiera comprar.
Pero aclaró que vender esas tres toneladas no sirve de mucho, dado que para mantener su equilibrio financiero, Exportadora de Sal requiere vender al menos siete millones de toneladas al año, y actualmente no hay firmados contratos de venta para el 2025.
En ese sentido, señaló que para el personal de la salinera la situación es incierta, puesto que no se vislumbra un buen futuro en las finanzas en 2025, prevaleciendo la incertidumbre sobre su futuro, pues expuso que como cualquier negocio, se tiene que vender lo que se produce, de lo contrario “truena”. (Por: Arturo Nieves).