Buró Político / Después de la tormenta
Por Ariel Vilchis
Después de la tormenta viene la calma -versa un dicho popular- cierto, pero también después de la tormenta viene la evaluación de los daños, el recuento de lo ocurrido; viene, sin duda, la toma de decisiones que serán trascendentales para el regreso a la normalidad lo más pronto posible.
La buena noticia, después del paso del Huracán Kay por tierras sudcalifornianas, es que hay saldo blanco. No hay pérdidas humanas que lamentar. Lo material, como sea, se restituye.
Destacar, por supuesto, la comunicación y coordinación que se dio entre todas las autoridades de todos los niveles de gobierno, su atención y seguimiento a las decisiones del Consejo Estatal de Protección Civil encabezado por el Gobernador del Estado y conformado por autoridades civiles y militares. La prevención fue fundamental, no cabe duda.
La actuación activa y decidida de las alcaldesas y del alcalde en salvaguardar la integridad de los habitantes de sus municipios es de reconocerse. Su trabajo coordinado con el gobierno estatal permitió que la implementación de estrategias y la toma de decisiones fueran acertadas. La labor realizada por Milena Quiroga Romero, Edith Aguilar Villavicencio y Oscar Leggs Castro sobresale.
De tal manera que desde el gobierno del estado se pueden rendir buenas cuentas, se tomaron buenas decisiones. El gobernador Víctor Castro Cosío en todo momento se mantuvo informado de lo que ocurría en el Estado, desplegó un gran equipo a los municipios en apoyo de las autoridades locales, desplegó suministros necesarios y suficientes y se tomaron decisiones que permitieron cuidar lo más valioso que es la vida.
Después de la tormenta hay saldo blanco, un resultado que habla del trabajo conjunto, de prevención, de comunicación entre los gobiernos sin importar el color o la ideología.
Vendrá la evaluación, el recuento de los daños, ya veremos qué sucede.
