Buró Político/ ¿Protesta Electorera?
Por Ariel Vilchis
Nadie cuestiona que la manifestación de los maestros por la lucha de sus derechos no sea legitima, están en su derecho.
Sin embargo, aun cuando las mesas de negociaciones entre el magisterio y las autoridades se encuentra abierta, un sector de los maestros ha tomado la decisión de hacer paro laboral afectando a miles de estudiantes.
Aunado al paro, un grupo de trabajadores de la educación se ha manifestado fuera de palacio de gobierno y cerrado la circulación vehicular, como ocurre con la toma del puente “Mano Amiga”, afectando a ciudadanos que nada tienen que ver con las demandas que exigen los maestros.
Ciudadanos que van a sus trabajos, transportistas, personas que van a consulta médica, viajeros que se trasladan a sus destinos. La afectación es incalculable.
Dejando de lado la legítima manifestación de sus demandas, los maestros equivocan su estrategia porque su lucha se ha contaminado con la presencia de personajes que hacen dudar si no estamos ante una PROTESTA ELECTORERA, manifestaciones que se hacen en medio de una campaña electoral a escasas semanas de que se lleve a cabo la elección de las próximas autoridades.
El pasado fin de semana, diversos medios de comunicación dieron la nota de la infiltración de actores políticos ligados al Partido Acción Nacional como alentadores de las protestas de una parte del magisterio, lo cual ensucia su lucha sin lugar a dudas.
Lo mismo ocurre con la relación entre los maestros paristas y su sindicato, pues ya quedó claro que mientras el dirigente Elmuth Castillo menciona que las mesas de negociación se mantienen abiertas, los maestros paristas toman las calles en su lucha por el pago de los llamados “quinquenios”. Sin embargo, el SNTE BCS no tiene control sobre sus agremiados que, sin ningún límite, toman calles y abandonan las aulas afectando a los estudiantes y a la ciudadanía.
Una dirigencia sindical débil, un movimiento de protesta que ilegalmente cierra las vías de comunicación afectando a miles de ciudadanos, un magisterio infiltrado por intereses partidistas. Es una novela ajena a la ciudadanía pero que nos afecta a todos.
Ya veremos qué sucede. Es mi opinión, al tiempo…
