Las Columnas

Del Tintero

Por: Armando León Lezama

Será tema de análisis para historiadores del tema legislativo en el Estado de Baja California Sur, el día 17 de marzo de 2020 y de ahí para delante.

Incluso, lo caótico llegó al 2021, y sigue recorriendo meses del año en mención.

Ese día, un toque de campana anunció suspensión de la sesión, previendo el duro azote que ha causado el COVID19 entre habitantes de la media península.

Sea cual fueran otros motivos, el principal fue certero.

Como representantes populares, el deber ser fue el correcto.

Hacer caso a un consejo estatal de salud ante un brote de contagios que han llevado a enlutar cientos de familias, era y fue lo más pertinente.

Ser ejemplo de actos que salvaguardan la salud, el patrimonio y hasta vidas humanas, es de reconocimiento.

Sobre todo, cuando el Congreso local, es una institución del pueblo y para el pueblo.

El poder judicial, la secretaría de educación pública y el instituto nacional electoral, hicieron lo propio ante una amenaza mundial.

El acto de suspensión de sesiones ordinarias, fue dicho y hecho por la diputada Daniela Viviana Rubio Avilés, en el marco de un llamado de la autoridad sanitaria, a prever un mal anunciado:

La llegada del virus dañoso, por la parte sur de la entidad y luego su expansión por toda Sudcalifornia, mostró que la primer advertencia fue acatada con todo rigor por la diputada Daniela Viviana Rubio Avilés, entonces y aún – por fallo de la suprema corte de justicia – presidenta del período ordinario, marzo – junio de 2020.

Entonces, el asunto se volvió escabroso por la insurgencia – Indisciplina – de las y los legisladores del MORENA, la única del PT, y el intelectual sin partido.

Fue como si en un salón de clases la maestra suspendiera actividades y el alumnado al salir la profesora del salón, nombraran entre los ellos, a alguien para que sustituyera a la catedrática.

En desorden y bajo la premisa: Somos mayoría.

Será en los meses que se espera no llegue a años, cuando se vaya desahogando jurídicamente, todo lo relacionado al golpe legislativo morenista, y se llegue al fondo del asunto.

Desde ahora, se prevé que la fuerza de la razón, legalidad y legitimidad de la diputada Daniela y siete legisladores más, sean los de la verdad y la certidumbre.

Quedando para la historia, la parálisis del poder legislativo Sudcaliforniano a razón de ejercicio de derecho torcido de parte de los regeneradores de la nación mexicana.

Daniela y legisladores de oposición – PRI, PRD, PES y PAN, han sido una oposición vigorosa, resistente y domadora de legisladores en mayoría que no han sabido avanzar a la buena.

En la historia del Congreso local, en la XV legislatura, hay y habrá, muchas páginas que escribir.

Mucho que analizar y aprender.

Sin embargo, la lección imborrable es que toda institución debe salvaguardar primero la salud, el patrimonio familiar y la vida humana.

El covid19 no es una fantasía ni ocurrencia.

Por eso, aunque se alegue que otros motivos hubo para la suspensión de las sesiones ordinarias hasta nuevo aviso, lo que estuvo en la mesa, lo que se escuchó a través del micrófono fue: La alerta sanitaria.

La diputada Daniela Viviana Rubio Avilés, no es monedita de oro; pero si es una mujer de palabra, aguerrida, profesionista, de estudio, que ojalá siga en su carrera política porque es un garbanzo de a libra.

No hay perfecciones; pero sí una férrea voluntad a ser ella misma, sin simulaciones.

Y termino comentando a manera de indiscreción, le gusta ayudar con una mano a sus semejantes sin que lo sepa la otra mano.

Ya sabremos en que termina el lío del congreso local.

Tiempo al tiempo.

NBCS Noticias

¿Tienes fotos o video de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp de NBCS Noticias: 612 141 98 08

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *