Actual proceso electoral es donde más se nota la ambición, soberbia y la trampa, dice obispo Alba
El obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, consideró que el actual proceso electoral, ha sido el más violento que recuerde a sus 73 años de edad y donde más se ha notado la ambición, la soberbia, la trampa y el deseo mal intencionado de llegar al poder.
Por tal motivo, pidió a los fieles católicos votar “por quien quieran”, pero que al hacerlo, piensen en la patria y en el bien de todos, y emitan su sufragio en la presencia de Dios, que es quien sabrá las intenciones de cada quien al hacerlo.
Durante su homilía dominical en la Catedral de Nuestra Señora de La Paz, con motivo de la celebración de la ascensión de Jesucristo, precisó que “todos queremos ascender”, que significa el deseo de servir y llegar a Dios, y no como el ridículo deseo de los actuales candidatos a puestos de elección popular.
“Cuanta soberbia, cuanto engreimiento notamos en los rostros y en las actitudes de muchos de los que pretenden alcanzar un puesto público, y nos piden nuestro voto”, estableció el representante de la Iglesia católica en Baja California Sur.
Y agregó, “cuantas veces nos sonríen, nos regalan despensas y programas sociales, becas, pensiones, no porque nos quieran, sino para que nosotros les abramos ese espacio tan codiciado”.
Mencionó que en eso se resume la ambición de los candidatos y los partidos políticos, que quisieran tener el “carro completo”; es decir, no solo el Poder Ejecutivo sino también el Legislativo, “para hacer nuestras leyes a su nuestro antojo, y someter a los demás, no para servir a los demás. Tener una corte de cortesanos”.
Alba Díaz, recordó que hace años pronunció una homilía donde sostenía que hubo políticos que supieron ganar una elección, pero no tuvieron la capacidad para gobernar, pero que se votó por ellos, porque no se sabía la real intención que traían en su corazón.
Advirtió que la gente suele engolosinarse con lo que los candidatos le dan, aunque se sepa que la mayoría de esas promesas quedarán sin cumplirse, “pero ahí vamos, como borregos, y eso sí, presumiendo que hay democracia. Cuantas mentiras, cuanta hipocresía, cuanta falsedad”.
Sostuvo que Jesucristo ascendió descendiendo, porque San Pablo lo dijo claramente, que alguien no puede subir, si antes no ha bajado. (Por: Arturo Nieves).