BURÓ POLÍTICO/ ¡LOS MALQUERIENTES!
POR ARIEL VILCHIS
La política necesita memoria pero también necesita vergüenza, eso escribí hace unos días al referirme a ciertos ex funcionarios de la administración estatal que, después de salir por la puerta de atrás, hoy se quieren erigir como paladines de la verdad y la justicia social.
Lo cierto es que al no corresponder a la confianza otorgada, ya sea por actos de corrupción o por deslealtad, ahora estos ex funcionarios pretenden utilizar la mentira y la calumnia para denostar a quien alguna vez les tendió la mano y eso no se vale.
En redes sociales, en algunos medios digitales y en reuniones de café, el ex director de la Junta Estatal de Caminos, Arturo Ordóñez, así como el ex Subsecretario General de Gobierno Isidro Ibarra, a quien apodan el locuaz, utilizan la calumnia y el falso discurso para criticar al gobierno del que fueron parte. Ahora que están fuera del erario público todo está mal para ellos, ¡qué casualidad!
Lo que no se debe borrar de la memoria colectiva es que estos personajes salieron mal, no cumplieron con sus responsabilidades, no supieron corresponder a la confianza que les fue otorgada y mientras a uno se le acumulaban las auditoras en la Contraloría por malos manejos de los recursos públicos, el otro coleccionaba quejas y más quejas de acoso laboral, sobre todo al personal femenino de la subsecretaría. ¿Así como?
Estas blancas palomitas ahora se creen con autoridad moral cuando es bien conocido su mal desempeño en la función pública, cuando son señalados por su falta de ética, por tener vínculos familiares con quien ha encabezado hechos delictivos. Así que podrán denostar y utilizar la calumnia como arma política pero, definitivamente, no tienen calidad moral. Como ciudadanos debemos tener memoria, ya que algunos ex funcionarios no la tienen.
Ya veremos qué sucede, es mi opinión, al tiempo…
