BURÓ POLÍTICO/ “LA REVOLUCIÓN DE LAS CONCIENCIAS”
POR ARIEL VILCHIS
Más allá de eslóganes vacíos o campañas de marketing, hoy por hoy la política requiere de una comunicación que ofrezca sentido, coherencia y una narrativa que muestre la esencia de un proyecto.
En ese sentido, el discurso pronunciado por Luis Alberto Ceseña Romero en el marco de un aniversario más de la Revolución Mexicana, logró conectar con la historia, la ética y la esperanza. Su intervención como orador oficial en el acto conmemorativo no solo fue un alegato contra el pasado neoliberal, sino un intento de construir un relato que vincule la memoria colectiva con la posibilidad de un futuro distinto.
Luis Alberto Ceseña no es un improvisado de la política, tiene trayectoria marcada por el contacto directo con la gente, con quienes más necesitan, y esa experiencia le otorga un tono distinto, una voz que representa un puente entre la esencia de lo que es la cuarta transformación y las necesidades de inclusión y justicia en Baja California Sur.
Por eso, su discurso quedará marcado en la memoria de la gente pues no se concentró en resultados de programas sociales o cifras macroeconómicas, su apuesta fue más ambiciosa, propuso una revolución de las conciencias, sin duda un concepto que busca trascender la coyuntura electoral y convertirse en un proyecto cultural y político de largo alcance.
De tal manera que, al enfrentar el reto de consolidar la visión de Morena en BCS, la figura de Luis Alberto Ceseña emerge como un activo electoral estratégico con un discurso que conecta con las bases populares, denuncia los abusos del viejo régimen y reivindica la justicia social. Construyendo un relato que combina la crítica con la propuesta, su mensaje fue claro: quien vote por el pasado, vota por el fracaso; quien apueste por la transformación, apuesta por el futuro.
Pensando en un escenario futuro, el siguiente peldaño en la carrera de Luis Alberto Ceseña está puesto en el Congreso Local, donde Morena tendrá el reto de consolidar una mayoría estable, en ese sentido, el Director del DIF Estatal podría ser un perfil legislativo atractivo.
Ya veremos qué sucede, es mi opinión, al tiempo…
