Micrópolis / Malas Compañías

Por Bertoldo Velasco Silva

Fueron muchos los comentarios en su momento, muy fuertes por ciento, entre quienes fueron candidatos a los distintos cargos de elección popular tanto antes de las elecciones del 2018 como del 2021, que gran parte de la culpa de la derrota que sufriera el PAN-PRD-PRS-PHBCS y después en la alianza PAN-PRI-PRD, se debió en gran parte a la injerencia de Carlos Rochín Álvarez, quien fuera el predilecto y protegido del entonces gobernador panista, Carlos Mendoza Davis para manejar “la campaña” política de los aspirantes de esas alianzas, primero desde la secretaria del poder ejecutivo ejecutivo y después como dirigente estatal del albiazul.

Después, se encuentra un candidato con 3 de cinco derrotas electorales, la que ganó y eso porque el dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas, siendo su compañero de fórmula, fue quien impulsó ese triunfo para el senado de la República, en las otras, fue derrotado en 2 como candidato a la gubernatura y una para alcalde de La Paz, nos referimos a Ricardo Barroso Agramont.

Son dos personajes totalmente distintos, uno totalmente desconocido y otro muy conocido por la sociedad sudcaliforniana. El primero, desde el poder omnímodo que le concedió el gobernador Carlos Mendoza, bloqueó y causó estragos financieros en contra de los candidatos panistas, del partido por el cual su jefe político llegó a la gubernatura. Sus caprichos, intransigencia, prepotencia y soberbia, le hicieron ganar la animadversiٕón de los funcionarios de ese gabinete en los primeros tres años de ese sexenio y después, lo mismo sucedió cuando fue impuesto como dirigente estatal del PAN, en donde logró un “triunfo” gracias a las presiones que se ejerció contra la militancia.

Como dirigente estatal del PAN, Carlos Rochín para la asignación de las candidaturas de la alianza PAN-PRI-PRD, permitió, en contra de militantes panistas que tenían mayores perspectivas de triunfo, optó por aspirantes de los partidos aliados, entre ellos, en La Paz, donde perdieron estrepitosamente.

Todo, ello, independientemente de la fuerza que tenían los candidatos de las marcas AMLO-Morena que se impusieron estruendosamente en el 2018, como en el 2021, donde ganaron la gubernatura, la mayoría del Congreso y 3 de cinco presidencias municipales. Es decir, a Carlos Rochín como a Ricardo Barroso, la sombra de la derrota la traen traer tatuada en la cara.

Pero lo peor viene a continuación. En las elecciones del 2021, Carlos Rochín no sabemos si por novatez, ignorancia o lo hizo a propósito a la hora del registro de Rigoberto Mares Aguilar como candidato a diputado, firmó mal los documentos ante el Instituto Estatal Electoral, detalle que detectaron los de Morena, por lo que la alianza Morena-PT mpugnó ante el Tribunal Estatal Electoral el triunfo de Rigo Mares y ese cuerpo colegiado falló a favor de Karina Olivas, quien fue diputada por unos días. Sin embargo, la alianza PAN-PRI-PRD impugnó la resolución del TEEBCS ante la sala regional del Tribunal Electoral federal, y este ordenó al estatal entregarle la diputación al panista. Es decir, por culpa de Carlos Rochín, Rigoberto Mares por poco y no sería diputado local.

De ese tamaño es Carlos Rochín. Por todos esos detalles, la militancia panista lo repudia.

Con este “magnífico historial político”, no entendemos al diputado Rigoberto Mares Aguilar, quien ha confirmado que tiene aspiraciones de contender por la alianza PAN-PRI-PRD a la alcaldía de La Paz en el 2024, es que ha sumado a estos dos personajes. A Carlos Rochín, prácticamente como parte de su equipo de trabajo, y a Ricardo Barroso, para “sumarle seguidores” del partido tricolor.

Rigo Mares, recientemente a través de sus redes sociales dio a conocer la alianza que está armando rumbo al 2024, al sostener una reunión con Ricardo Barroso. Fue el 3 de mayo pasado cuando publicó lo siguiente “Hoy tuve la oportunidad de saludar a mi amigo Ricardo Barroso, un aliado en nuestra lucha por ayudar a que los ciudadanos vivan mejor.

Coincidimos que trabajando unidos vamos a lograr que La Paz sea un mejor lugar para vivir”.

El legislador debe tomar en cuenta estas observaciones si es que pretende aparecer en la boleta electoral como candidato a presidente municipal en el 2024 por la alianza PRN-PRI-PRD.

O Usted, ¿qué opina estimado Lector?

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