Organizaciones exigen protección de dunas costeras; se manifiestan en Profepa
Representantes de organizaciones no gubernamentales, realizaron un plantón frente a las oficinas de la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para demandar la protección de las dunas costeras de Baja California Sur.
Integrados en lo que denominan Comunidad de Aprendizaje y Acción en Planeación Territorial, manifestaron la necesidad de visibilizar este problema, debido a la importancia ecológica que representan las dunas costeras, y que las autoridades ambientales respondan a sus demandas de protección de esos sitios.
Establecieron que su conservación debe ser una prioridad articulada entre los tres niveles de gobierno y las comunidades locales, ya que las dunas costeras son formaciones geológicas que generan sistemas dinámicos por la interacción entre el viento, la arena de las playas y el mar.
Se mencionó que en algunos casos, son escudos contra tormentas y huracanes, pero además refugio de flora y fauna endémica, y cumplir con la regulación de la intrusión salina en la recarga del acuífero al funcionar como filtro del agua de lluvia, y evitan el aumento del nivel del mar al formar una barrera física del oleaje.
Los manifestantes expusieron que acudieron ante la Profepa para exigir una respuesta inmediata a sus planteamientos sobre una regulación y aplicación efectiva de la ley en torno a la conservación de las dunas, ya que su destrucción ha tenido consecuencias irreversibles en distintos puntos de México, como Cancún y la Riviera Maya.
Advirtieron sobre las dos principales amenazas que enfrentan las dunas costeras de Baja California Sur, que son los permisos de construcción sobre ellas que solo benefician al desarrollo inmobiliario, y también se tiene la falta de regulación del tránsito de vehículos motorizados.
Señalaron que ambas acciones solo requieren de voluntad política, puesto que ya existen leyes que las protegen, y que la raíz del problema radica en un modelo de ‘desarrollo’ basado en el turismo extractivo promovido por el sector inmobiliario, que bajo una lógica meramente especulativa, busca maximizar ganancias a cualquier costo.
Las organizaciones aseveraron que este modelo sostiene una falsa visión de bienestar, cimentada en la explotación indiscriminada de los recursos naturales por proyectos que priorizan intereses privados sobre el bien común, generando un crecimiento salvaje y desordenado en las comunidades.
Se remarcó la importancia de que las autoridades ambientales respondan lo más rápido posible a las denuncias por destrucción de dunas y playas, ya que en ocasiones tardan meses, cuando los inversionistas en dos semanas pueden destruir las dunas.
Señalaron que hay varios puntos de la entidad donde se ha perdido buena parte de las dunas, como en el caso de la zona de El Pescadero-Los Cerritos, donde el 80% ha sido impactado, pero contrario a eso, las autoridades municipales siguen entregando permisos de construcción, por lo cual alertaron a estar atentos para evitar más daños en ese sentido. (Por: Arturo Nieves).